domingo, 24 de septiembre de 2017

"Mira pasaje, no te quiero robar, pero...". (Réplica).

 
En contestación a Saúl Vázquez Torres, Consejero Nacional del PRD, político de profesión, por su execrable columna  http://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2017/09/23/breve-defensa-del-financiamiento-publico-los-partidos/
 
 
 
Cuando te das cuenta que esto lo escribe el consejero nacional del PRD, el argumento ad hominem es tentador (la denuncia de la falacia conducente debería reconocer el elemento psicológico de trasfondo...)...
 
Dice el "autor" (sea) que privar de recursos a los partidos bajo el argumento de que éstos concentran los vicios de la democracia es "simplista y peligroso" y sin embargo en defensa de la idea contraria nos ofrece algo aún más simplista y peligroso, además de estúpido: la ingenuidad de equiparar el contexto político social norteamericano y la defensa del status quo. Me explico.
 
¿De dónde, amable lector y firmante de change.org, quiere usted que los buenos partidos saquen sus recursos para hacer los millones de plásticos, volantes y anuncios comerciales en donde nos vendrán a mostrar sus jetas de pillos y sociópatas bajo la mascarilla del photoshop y su regüeldo de brillantes ideas condensadas en dos eslóganes con que nos amodorrarán durante al menos 8 o 10 meses si no es de sus contribuciones y las mías (¡contrólese! ¡no se desgarre las vestiduras con el "autor"!) ¿es que los quiere orillar al desvío, robo, desfalco de los estados, expolio a ojos vistas y latrocinio como único y probable modus vivendi? ¿no verdáááááá?
 
Expliquémosle al "autor", con la paciencia Job, que su argumento del exconvicto que pide por las buenas dinero en el microbús a cambio de no asaltar al pasaje, ni por asomo menciona la falta de aplicación del marco jurídico, el cual en teoría (al menos) tendría que sancionar y castigar (refundir en la cárcel, vamos) al que hiciese todo lo anterior; que ha sido más bien práctica corriente en las elecciones de al menos medio siglo (un poco de historia no hace daño), y que si ha sido así es por los vicios del aparato de procuración de justicia que también en teoría debería ser independiente en tanto rama de uno de los poderes de la Unión, es decir, que en términos fácticos la justicia queda subordinada al uso a discreción del político, o bien, que no hay separación entre poderes, todo lo cual conlleva a la IMPUNIDAD imperante y perpetrante de delitos electorales entre los cuales el desvío es de los menores, pues como reconoce el señor consejero, NO EXISTE FISCALIZACIÓN de recursos asignados: ellos pueden provenir del devío, sí, o del crimen organizado en su modalidad más de nota roja, por así decirlo: tráfico de drogas, armas, órganos, secuestros, trata, sindicalismo charro y una lista que se antoja interminable... ¿Nos sale pues más barato seguirles sufragando el tren de vida a los hijos de la grandísima puta a fin de que no roben, o mejor nos aplicamos, primeramente, para exigir la efectiva separación de poderes y abatir la IMPUNIDAD imperante quitándoles primero la prebenda del fuero para después refundirlos en la cárcel (mejor si es en Siberia)? Decidamos...
 
Vaya y pregúntele al figurín de su preferencia cuáles son los estatutos que rigen a su partido, y cuál su ideario político, y le aseguro que sabe más de sus intereses que de cualquier otra cosa... Pero el señor consejero insiste (defensa del estatus quo) en que las campañas políticas han de ser así y no de otra forma... El político de profesión prospera materialmente allí donde a falta de convicciones políticas puede exhibir en 9/10 de anuncio su guapo rostro (y cabeza hueca, deberíamos añadir), mientras que en la décima restante el trabajo lo pone un mercadólogo de la cocacola con un penetrante eslógan...Una opción plausible sería obligarlos a marcar posición política mediante la exposición publica del ideario que los rige, con lo cual hasta se nos haría innecesaria la existencia de algunos partidos, como los satélites del pri, o el mismo pri de acuerdo a sus satélites, por parecernos equivalentes (A igual a A) Piénsese también en el partido del señor consejero en palmario amasiato con el pan..¿De verdad son distintos? ... ¡Imagínese las literales carretadas de dinero que la supresión de partidos nos supondía! El Partido Liberal de inicios del siglo XX tenía absolutamente claras las cosas, sin querer ni poder vivir del erario para campaña en un clima dictatorial... Si los partidos marcasen posición política el gasto de campaña se haría superfluo; para ello contarían con espacio promedio de tres años para su difusión (que es lo que hay entre elección y elección), y no con los escasos 6 u 8 meses en los que pretenden torcer la dirección del voto a su favor a través de un grosero comercial malllamado "campaña"... Pero la ineficiencia parece ser un requisito indispensable para profesionalizarse en la política... Otro es la ausencia de convicciones y principios... Otra más, tener la cabeza rellena de plumas (para irse a dormir al pleno)... ¡Venga ya! ¡Si no podemos reformar la naturaleza de las campañas, si no podemos obligarlos a ir más allá de la paternalización de los gobernados mediante la papilla de cada tres años, si no se pueden adherir a la exigencia del alto nivel de discusión pública de ideas y escrutinio de las misma, quiere decir que tenemos POLÍTICOS CHATARRA QUE NO MERECEN GOBERNAR, Y PARTIDOS DE LOS QUE PODEMOS PRESCINDIR! ¡Dejemos de creer de una putísima vez que tenemos a los gobernantes que nos merecemos, PORQUE NO NOSLOS MERECEMOS! (o mejor dicho, NO NOS MERECEN COMO SOCIEDAD ADULTA Y LISTA PARA ELABORAR Y EJECUTAR SU PROPIA AGENDA DE ACUERDO AL DESTINO QUE QUIERE PARA SÍ) ¡No somos párbulos, chingada madre! ¡Ellos son nuestros inferiores, y nos gobiernan! ¡No más política chatarra!
 
¿De verdad la escena política americana se parece a la mexicana? No. Porque allá sólo existen dos partidos, con idearios muy definidos. ¿La sociedad americana a la mexicana? No. Allá el ingreso per cápita es abismalmente superior, con el clima de oportunidades que esto conlleva: y sólo por atenerme a una diferencia... La distribución de la riqueza es algo más equitativa... Allá no cambian voto por despensas, ni condicionan los programas sociales
 
Digámosle pues, al señor consejero que no mame...Que la flaquísima racionalización de sus argumentos hace traslucir al político de profesión que hay en él... Que como buen miembro de su nefando gremio, vino a querer componer desfigurando aún más la cosa... ¡Y brindémosle un aplauso por esto último, porque lo hizo rematadamente bien!

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