jueves, 31 de agosto de 2023

Mi muy peculiar "fenomenología de la consciencia", poema.

 

Los muertos, los ya idos vienen y se arrastran y toda su puta plasma queda en mi casa, una madre viscosa y maloliente, como cuando una bolsa negra y gorda de basura es arrastrada y se sale el contenido líquido de días, la emanación de digamos, seres humanos, guácala...
Sea pues un puto árabe medio perdido, sus bendiciones y maldiciones se me salen como pedos, debe ser…
Félix Lope de Vega Carpio no sólo fue un monstruo en poesía, también en la alcoba: pródigo en semen y de amantes numerosas, hay que ver... Es mi super héroe ese cabrón...
Además a Lope de Vega lo despreciaba su primer familia política, de la que nadie hubiera tenido noticia hoy día de no haber sido por él.
Hasta los poetas de un cuarto de pelo como yo recitamos medio ebrios sus sonetos imborrables.
Quédense con su supermán y espídermán y acuamán y aironmán y cuanta mamada quieran y se les ocurra, porque mientras tanto yo hincaré la rodilla diestra ante la pluma del bonito idioma castellano, ante el gran Lope de Vega, plebeyos ignorantes.
Un extremo de Lope de Vega fue Emily Dickinson , quien jamás cogió ni salió de su pinche habitación, por espacio de quién sabe cuántos años: pero ahí se consumió al calor de las nueve musas, qué chingón y qué duro, deseando acostarse a la cuñada en una norteamérica tan gazmoña.
Otro fue el pinche Kierkegaard, quien comperndió profusamente lo que implicaba ser poeta, aunque le dio culo casarse. Hizo bien.
Y ya por último hablemos del malnacido Platón, por quien yo montaría un patíbulo con horca si tuviera una República. Moriría sin apenas agitarse, como él hubiera querido que el resto de poetas...
Me cago en la gente que no percibe el Destino; me cago en los que creen en la libertad: son como recipientes llenos de diarrea, en su pinche estado de interpretado y no más allá, y además esparciendo su cochinada...
¿Crees en algo? ¡Felicidades! Epistemológicamente  eres un error.
Todo lo que te rodea, todo lo que a mí, es un error epistemológico: presunción y Eclesiastés, vanidad de vanidades, chinguen todos a su puta madre, que quede claro: la argamasa que une los ladrillos de este puto mundo son premisas falsas con conclusiones aun más falsas.
La Maquinaria nos puso a chambear, porque supo capitalizar el Tiempo.
Chínguense.
"¡Sí, sacrificamos a un Dios!"; ¿neta eso quieren decirle a los aliens?
Pinches impresentables...
Rascándonos la comezón de la verdad, de lo que tendría ser pero no es el Mundo, he ahí el origen de la filosofía maldita, o maldita filosofía, no es lo mismo.
¿Vivir? ¿Pero qué es eso?
Somos zombies que automáticamente piden sesos, pero que en el fondo queremos el Atma.
Un Poeta es un cabrón cuya lengua fue servida a proporciones iguales entre Belleza y veneno; un güey cuyas costuras fueron hecha con el hilo de la infelicidad; un amasijo de lo que le sobró a Dios después de haber hecho a su protohombre; un resto de guerra nuclear.
Un Poeta tiene que domar la bestia indómita del lenguaje humano, e ir más allá: limpiarse la glande con el "ex hihilo nihil fit", así de fácil, así de sencillo.
Un Poeta crea de donde no hay nada. ¿Hay, bastardos del trabajo, labor más fecunda, exigente y Cierto perro quería comerme la mano al estirársela, y le expliqué brevemente que hacía bien, al comernos "el cuerpo de Jesucristo" los de mi especie.nunca acometida? ¿Hay?
¿Alguien ha hecho Fenomenología de la Consciencia?
No.
Desde Husserl a la fecha, han tomado el término sofisticadamente, pretendiéndolo.
Porque en el fondo han querido sentarse en un diván, o comerse unos grajos de peyote, y todo les ha dado culo.
Psicoanálisis, ufff.
La Psicología es una ciencia (?) fracasada por lo siguiente: convierte lo más bonito del ser humano en objeto de conocimiento; es un tropiezo del cartesianismo, entiendan.
¿Quieren regalar su dinero después de presumirlo en redes? Vayan al psicólogo, que él o élla harán lo mismo.
El psicólogo es como el cura ayer el gram estafador, y el que le encomienda su alma a cualquiera de seso bastardos es un pendejo.¿Qué es el Alma, hijo o hija mía?
¿Le darías eso tan preciado a un puto cerdo con sotana o título universitario para que te lo manosee?
La Poesía ha de ser como cocaína pura, sin cortes.
Como Ambrosía, como alimento divino.
Y si es otra cosa, como vómito verde y lombrices y bilis e insinuadas células de cáncer. Fúchila.
La Poesía ha de ser en este mundo salpicado de terror y otras cosas innombrables.
Fiat Carmen!
La Poesía debe surgir como la fiebre después de la mordida de una serpiente, y nos debe hacer decir pendejadas ahogadas en la espuma de nuestras bocas como vaginas furiosas, y verticales, en ese maremágnum negro y maldito, en esa rodilla hendida y en esa estrella que implosiona en la pupila.
O si no a la verga.
Y lo primero que veréis parir a esa madre contractuada es un puño cerrado, porque nadie pide nacer; en el suplicio del parto y de la cagada involuntaria y horribles flujos surgirá eso, una maldición, y todo mundo lo verá bello y lo bendecirá, y él disimulará su risa en llanto.

miércoles, 30 de agosto de 2023

A Granada. POEMA.

 

Yo hace años vivía en un país cuyo sol era como plancha metálica que reflejaba la luz de día, pero no su calor: ése había que imaginarlo o evocarlo, para los oriundos al menos de países más prósperos en lumbre: allí era mito, un cuento entre gentes que se agolpaban unas contras para soplarse sobre sí y las manos desnudas: yo no pintaba, ni mi pinta querida o merecida; yo ahí era un alien de Tacubaya, un elemento surreal en un lienzo de nieve, un liliputiense en el país de los caballos y los tulipanes, y una persona ‘non grata’ al final.
Oh, más tarde vendría el sol como flagelo, tiempo más tarde el mismo tiempo devendría en leyenda y relámpagos tatuando la negrura del horizonte en una orgía estival anunciando un destino inerme y rendido ante mis ojos donde empieza Despeñaperros y todas las gargantas se abren en el sur de una Iberia africanizada; oh, sólo más tarde Lorca y los gitanos con sus cantaores y bailaoras y el vino clandestino del Almuñecar y la Salobreña acariciarían el túnel que media entre mi boca y corazón con el tacto del cardo y de la miel, y sus mujeres como mariposas ebrias y sus hombres morenos y con costras como espuma… Fue aquella una época de pornografía para cardiólogos y “bohemia” en la circulación y los labios, una y otra vez recorridos por el néctar de la Creación, que es la saliva de las andaluzas… Conocí el amor como el planeta Júpiter un meteoro errante, violento y explosivo, parecido a la exuberante primavera y al lila en las enredaderas; todo era como la amapola silvestre, de  tesitura ígnea y achicharrante a la vista; en cada esquina y recoveco una maravilla asechaba, un prodigio como el lenguaje de los gatos: oh, senos turgentes del continente negro o pubis lúbrico de España, bella y Flagrante entre tus pares… Así fue un verano del lejano dosmil seis ya, lejano como el la luna Ganímedes al menos en humano conteo…
Granada se abrió en mi pecho como afrodisiaco desgranado y rojo, y su jarabe de lava en mis comisuras cerebrales y las maromas que sujetaban mi lengua torturada: me buscaba en las calles de las Teterías a medianoche entre aullidos y un árabe macarrónico en palabras tropezadas, oh Granada y tus pechos envidia de la Reina Católica que en ellos guardas, oh Granada savia del Corán y los llantos mozárabes, oh Granada de las casas encaladas y las noches de hálito telúrico y gris y judíos conversos y cristianizados moros y cruzados en retiro, te amo como si me hubieras amamantado con tu leche cósmica y tu cante jondo, Granada mía…
Una vez en una noche mercurial llegóse a mí en la barra una de tus hijas, una morena volcánica y de pocas palabras y ojos de aceituna griega, pero anidando áspides y otras cosas innombrables en sus pupilas negras, y me besó en la boca y se dio vuelta, dejándome ahí clavado, en el centro de la Tierra y del puto bar, como en la cruz del redentor lo que en sus palmas; otra vez, cayéndome de borracho, intercambié puñetazos con un torero, y lo hice blandir sus aparejos e imprecaciones, y lo astillé en mi furia, y me hirió de muerte, y luego seguimos bebiendo vino púrpura; y otra más, encontré sobre el ‘Paseo de los Tristes’ una cofradía arrastrando sus cadenas en los tobillos mientras laceraban sus espaldas a la luz argentina de un abril: le llamaban “Procesión del Silencio”, y era bello y triste, y toda tú gemías arañándote la cara… Oh meridional sección del Edén llena de pardos olivos y beáticos murmullos, como lo que el Darro recita bajo tus piernas ancestrales con el ritmo del flamenco, Granada rubicunda y mayestática y plebeya, Granada para quien te quiera recorrer y tú te quieras abrir…
Granada que guardas la ciencia de la Cartuja, de tu universidad donde el padre Suárez y su escepticismo afilado y tu huerto de poetas y tus colobríes y rosas importadas: y de Castilla y los demás rincones del Reino cantan tu fertilidad, del mar cantábrico a la Valencia mediterránea: terciopelo en los hombros de Isabel, y mortaja de Fernando…
Granada herida de catolicismo y franquismo a guisa letal; Granada amnésica que sobre tu piel soportas piojos  e infecciones sexuales; Granada como telarañas catedralíceas, como argumento de Ibn Gabirol o iracundo puñetazo de Miguel Hernández o blasfemia en voz alta: di al mundo, a los que nos retorcemos ante tu recuerdo indeleble, a los sofistas y homeless que cantamos tus plenitudes, que no morirás nunca… Granada como arma biológica, como prostituta en celofán, como inyección nuclear, oh Granada discordia de los Imperios y de las mozas júbilo y recreo de los mozos, fuente cantarina del Patio de los Leones y de la Plaza de San Nicolás orgía de sudores oceánicos y coros borrachos de voces juveniles en tus plazuelas como ingles, Granda llena de cicatrices y escudos de armas y tapas sobre la copa en espera de los condes, Granada… Eres poesía como tu puerta Elvira abierta, como vagina mundial y hombres y mujeres encadenados para tu peculiar disfrute, Granada, yo hace años marché bajo las mismas puertas como hueste furiosa y deplorable, buscando agua, y me diste vino, Granada…
Te extraño y apenas te enteras.
Así eres, así es.

viernes, 25 de agosto de 2023

"Dame a Cristo dame... Hiroshima" (L. Cohen/Aute). Microensayo NO académico.

 

Tratándose de las iniquidades del pasado, casi todo mundo pretende haber estado del lado justo de la historia de haber vivido ahí y no en su presente, plagado, por otra parte, de tanto o más injusticias que los tiempo pretéritos, las cuales no sólo son posibles por acción directa, sino por omisión o incluso esa perversa indiferencia mal llamada “cinismo” tan en boga.
Una manera de ponerse a prueba a sí mismo es decidiendo, por ejemplo, si uno hubiese clamado con el Sanedrín por la crucifixión del Nazareno, si lo hubiese condenado lavándose las manos, o acaso aupado en su cruz clavándolo por palmas y dorsos, o quizá llorado su Pasión al pie del palo con su madre.
Uno puede verdaderamente conocer su estofa si es más sensiblero al papel que le hubiera gustado interpretar en un pasado que no vivió que al presente ante cuyas atrocidades es, ya por cobardía o pusilanimidad, omiso o perversamente indiferente: como chiquillos disputándose los papeles más codiciados de la pastorela: aquello que sin duda les reportarían la admiración general, acicalándoles la vanidad propia.
Por todo lo anterior yo le pelearía a Alex DeLarge el papel de centurión, y ya sabría esta humanidad hija de puta lo que es flagelar.

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Si uno abraza a la humanidad deberá abrazar igualmente a su Crueldad.
De lo contrario… Pero si claudicáramos a lo ‘humano’ en nosotros en virtud de su crueldad concomitante… ¿Qué queda? ¿Qué camino queda?

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 ‘LA PASIÓN’, de Mel Gibson.

Una vez ebullida la sangre vertida en esta marmita hirviente mal llamada película, uno francamente no sabe contra quién sentirse más indignado: si contra su mismo pueblo judío que lo condenó, el romano colonizador que lo ejecutó, o contra su celestial Padre, que repantigado en su culo gordo y mullida nube, se limitó a observar, sin siquiera abrevar el suplicio o amainar el escarnio... Con todo y conocer el desenlace en esta misa de sevicia y carnes flageladas llevada hasta el paroxismo más gore, aún tenía la secreta esperanza que en el momento más álgido se hubiera cambiado ad libitum el famoso parlamento del nazareno, diciendo más bien: "No los perdones Padre, ¡porque estos hijos de puta sí saben lo que hacen, y además se solazan en ello! A los cabrones romanos resérvales la furia del Vesubio, la peste negra y uno a quien llamen tu Azote, mientras que a los putos judíos la persecución ahí donde se hallaren, la ignominia pública y las chimeneas de Europa oriental... ¡Sí saben lo que hacen!"... Y así este mamón del Mel Gibson se atrevió a recrear (otra vez) la más descomunal madriza a que fuera sometida la carne humana (que eso era, y de ahí sus posibilidades estéticas de exacerbación de la crueldad)... Tal vez no la hubiera visto nunca de no haber llegado a mis manos cierta literatura crística, y por qué no decirlo, de no haber estado hoy lo suficientemente aburrido y además perezoso como para ver otra cosa: la violencia de cepa y como arte, es revulsiva...

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Hacerse con la tan ansiada ‘máquina del tiempo’ a condición de que en los viajes al pasado nada pudiera cambiarse: por muy atroz, por mucho que pusiera en entredicho la tácita o cacareada superioridad de nuestra especie e incluso al dios que en ella dormita… Es decir, no bastándonos con lo que la historia tuvo a bien registrar, o mal registrar, o tergiversar, e incluso no registrar, pero que en líneas generales es de común conocimiento, hemos de atestiguarlo “en primera fila”, como quien dice: como quien asiste a una función de cine, un tanto más verídica, si se quiere… ‘No intervenir’ como única condición…
Así pudiéramos atestiguar cómo fueron reventados los miembros de Jesucristo en la Torre Antonia y cómo escarnecida su naturaleza divina por la soldadesca romana cuando fusilada a escupitajos u orinado su cuerpo flagelado o coronada con espinas su testa, todo según la rampante imaginación de J.J. Benítez, quien a propósito vendió muchos libros…
Oh, qué delicia ver el suplicio del emperador Cuauhtémoc “en vivo”, y el exquisito olor a barbacoa emanado de las chimeneas de Auschwitz veinticuatro siete, o cómo la piel de Hipatia fue arrancada a tiras con conchas dentadas por los parabolanos después de violada y públicamente humillada, o Juana de Arco consumiéndose en la hoguera aún con consciencia (nególe el verdugo el mazazo en la cabeza)… Qué inigualable espectáculo el ascenso del hongo atómico vaporizando a cientos de miles… Todos los premios óscares para el gran Leopoldo segundo de Bélgica, tal vez sólo amenazado por la casa real británica en su destacado rol en el subcontinente indio…

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Dos cosas son clara: para aproximarse a la “verdad histórica” no hace falta una “máquina del tiempo”, y para no intervenir las calamidades humanas no hace falta moverse del presente…

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Hoy por cierto, el Japón libera al Pacífico ciento de millones de toneladas con que enfrió los reactores nucleares de la central de Fukushima, pero eso curiosamente no destacó en la riada del “ahora”, de la “actualidad” con que al hombre de hoy se le alimenta como a ganso de granja industrial: porque “hay que estar bien informado”, se sabe… Lo de hoy fue un ecocidio que o bien no menoscabó el inherente interés con que otros sucesos pudiesen colmar la atención del hombre por lo cansinamente repetido (unos cientos de hectáreas más o menos de selva amazónica, ¡cómo iba a opacar a ‘La casa de los famosos’ o al candidato puntero en las encuestas, señor, cómo!), o acaso es que ya hallamos interiorizado sin apenas darnos cuenta lo superfluos que somos en el planeta, y que lo mejor que pudiera pasarle a éste en términos de salud es nuestra pronta extinción…
Hoy dan ganas de mandar todo a paseo: a la humanidad, al dios encarnado (sobre todo a su padre), al pasado, al presente, a todo… Hoy se antoja una guerra cruenta, apenas pergeñada en los Cantos de Maldoror… Hoy dan ganas de llorar y emborracharse o emborracharse y luego llorar, no importa el orden, porque no lo hay: es apenas una leyenda o un puto chiste… Hoy es un día de Death o Black Metal y vino y tafiles y mariguana… El mundo cambiará o no, In sha’Allah… Mañana acaso sea distinto… Bástele a cada uno su propio afán…. Hoy he venido a llorar, siguiendo en esto a Nietzsche (no por pantomima adolescente, ni siquiera por ser ídolo o modelo a seguir), la enfermedad metafísica que como especie nos asola y lastramos: hoy he venido a pedirle perdón a un caballo derrengado a golpes, aunque me vaya en ello la razón: hoy ha sido un día de cuchilladas a nuestro sustento, a nuestra madre y sus corales y su aterciopelada piel de plancton y su jardín de peces, y la humanidad sigue comiendo mierda y teniendo descendencia, y por eso lloro. Y sobre mi llanto lloro además, por no tener ni un hombro sobre quién llorarlo…
Hoy es como si alguien hubiera matado a puntapiés a un perro frente a mí, y yo no hubiera podido intervenir, y sólo veo los ojos del perro sucumbiendo al dolor mientras me miran suplicantes, y no puedo con esa puta imagen…

jueves, 24 de agosto de 2023

jueves dos cuarenta pe éme. Poema.

 

Sin verdadero “training” de faquir me arrojo sobre la cama de vidrios molidos, ayer en lo moral, hoy en lo estético, haciendo antes bien “angelitos”, importándome un pito cuánta sangre me vaya en el performance, buscándola de nuevo y más tarde en el fondo de las botellas de tinto… Seré siempre ese “eterno adolescente” en la yema del índice con que el mundo me apunta, nunca uno de sus frutos maduros, nunca un renglón proverbial (ni siquiera renglón, porque éste es recto, mientras que yo torcido, a menos que de mañana erecto cual pelo implacable sobre la testa cana de Dios para detonar su furia…)… Las madrugadas de insomnio me sorprenden despiertas ante mis ruidosas preguntas como uñas sobre pizarra sobre sí, en términos generales, seré hijo de mujer, y no más bien nacido de huevo; sobre si mi sangre tiene temperatura cálida y no acaso la frigidez de la del reptil; sobre si mi destino fue también como el de los hombres escrito en las estrellas y no trazado por el trémulo pulso del azar en el reverso del palimpsesto sideral… Así pues mis ojos de día siguen bogando sobre negras canoas y mi mente cuajada de telarañas cuando no pasto de quimeras e inmateriales criaturas oníricas: mala idea buscar mi áncora de salvación en los resoplidos metálicos de un Chet Baker o Miles Davis, peor aún en la selva castaña de entrepierna de mujer o en el caldo rojo de un johnnie walker de ínfulas originales aunque más bien pirata… Nada de esto tendría sentido desde luego si no fuera por cierto regustillo de mi propia razón para acuchillarse a sí misma, por ser escarpada ladera y alpinista en un rapel algo siniestro al que se entrega con fruición, qué hija de puta, que buena discípula de Zenón el eleata en eso de demostrar la irrealidad del movimiento a través de paradojas, de ser flecha despedida por el arco que en realidad nunca avanza, oh ábranme la puerta de este antro mierdero, sáquenme en tándem por ambos brazos, mándenme a todo el cuerpo de seguridad, y déjenme sólo y solo morir en el filo de la madrugada y la banqueta.  

sábado, 19 de agosto de 2023

poema

mezclé acetona y algo más;

el rojo trapo en que vertí

ahora es azul: ¡triunfé!,

supongo.

y todo sentimiento, ártico,

y antártico el deseo

en este día de fiebre

y deletereo

y fugitivo

y bastante pluvial.

Día de estío

como atacado de pena

y viruela,

y maldito

y hermoso como

salido

de cirujía plástica,

de la fragua de lucifer,

del pubis de la luna:

día glorioso como fruta despellejada

o animal dormido

o mujer sexualmente satisfecha;

día como torturado

signo de interrogación

sobre el potro de las preguntas;

día de nacar iridiscente

y letales drogas;
día cual hijo

desuputamadre,

desuperraputamadre,

y cual gelatina cuajado,

cual sopa de mentiras

y soporíferos.

Día que te contraes

por tu propio peso

bajo la soga enroscada a tu cuello:

rasposa como tus encías,

y tus nudillos

y dura como tu epidermis.

Día de mierda.

 

 


alba

 levántate un día

con la iracunda fuerza
del pelo rebelde
en la testa de dios;
palabras como palomas
pardas y huidizas,
gentes como vaticionios
amargos, gestos
como mala partitura,
sinfonía de idiotas,
de centro comercial y mendicato.
levántate y brilla
con el verde plutónico
del material radioactivo
y las traslúcidas alas
del arcángel mallamado "Muerte";
levántate al menos para escupir
los clavos de la lengua
y los náufragos bajo ella;
levántate, sol de estío
sobre tus hombros molidos
y tu cuerpo decapitado.

 soy el cabello que se levantas
sobre la testa acicalada de dios,

soy el hombre desnudo en la avenida
que recita texto prebíblicos e incandescentes;
soy la radiación y la materia pluvial
del antiguo testamento:
soy un amasijo de sueños coloridos y gritos
y esculturas hechas a puñetazos
y rojos poemas y jeans desgarrados
y pus y cocaína:
soy la noche que se desgrana y grita
bajo tus células como trauma
y decadencia. Soy el tatuaje
sobre el vientre de cristo.
Y la fuerza telúrica
como tacto de alcoholico.

 El destino de un poeta
-de ese imbécil maltrecho, cara de mapa
sobre la que batallas
y planes  militares, unas perdidas, otros 
chiste para el Dios, broma toda
y pornografía;

destino de poeta,
guerra de piojos
en donde las chiches detacan
por su valor de tigre,

destino de poeta
-del que rehuyó Esquilo y los demás trágicos
como el otrora operativo de burdel,
de laboratorio sociológico
e ingles doradas como el pescado del apstol
o la piruja desdentada,
los1 secretos amores del cristo redentor,
del incomprendido-
o épico brazo cargado de acero y odio y cocaína-,

oh destino de poeta
tan parecido a pandemia
y lepra  y biblica
maldición:
extraterrestre,
e hijo de la mugre y uñas y saliva;
blanco como la espuma
de las comisuras de Jehová
aniquilando su creación
cual hormigiuero;
oh destino de poeta

tan parecido a voluta
y ademán de viuda, de mujer maldita
y fatídica, de ala de cuervo en la plaza
que come cadáveres,
de mujer de negro e incandescentes piojos
cargados de veneo... A noche y gritos
súplica marcada,
padrenuestro del poeta atacado de alcohol y sombra

Ah, destino de poeta
como huella digital sangrienta
y revólver cargado
y biblia llena de oscuros presagios.
en el perfil de la inexistencia,
poeta malnacido, poeta como lluvia de radiación
y verde plutonio y anarquía.

Oh poetas y dioses y mujeres
y animales y piedras y la creación toda:
sois no otra cosa que costras y cadáveres y enfermedad
y sueño, os digo, sois nada
y el primario elemento, 
el bigbang y el desafío, el índice,
el Opositor y la rebeldía y el cabello que se levanta
sobre la testa acicalada de Dios.

ser el cabello que se levanta sobre la testa acicalada de Dios.
ser la vergüenza, el sonrojo, la flecha que se perdió en el camino, la oveja que en vez de balar grita.
Ser la antinomia y el "no obstante", la piedra en el zapato. ser, ser, ser. Y no otra cosa ni viento ni elemeto, sino ser a toda costa y despecho y contraria carta astral, ser. Oh buscador bastardo y mil veces bastardo de la Belleza en una esquina, en miniffalda, en labiel purpúreo y ceniza. y la piel levantada en la esquina
del pulgar.

moriran los poetas

 

Oh, estoy harto de los poetas del amor,
y de sus metáforas para caminar sin pierna
o brazo para la guerra

U ojo para otear horizontes:
querría matarlos, y ser cruel, y ser Saladino,
y ser cártel e hijo de puta,

querría salir y matar poetas,
y matarlos a todos y a todas
a lágrima viva

a fusil y canción barata
y anatemas, porque merecen eso y más:
mierdas, mierditas y mierdotas.             

Los poetas no tendrán lugar
en ese privado Paraíso
de Alzheimer y baba
y pastillas azules y pequeñas.

No habrá lugar para sus bártulos
e idioteces
y metáforas
y aserrín de Ideas: morirá,
morirá con el Decreto, morirá el poeta,
la poeta, el poeta minúsculo y débil.
Morirán.

y la humanidad sabrá de su desamparo.

martes, 8 de agosto de 2023

La Cuarta Esquina. Poema.

No en la esquina de la Vida,
no en la de la Muerte,
no en la del Infierno:
en la primera caí rendido,
en la siguiente, derrotado,
y en la última, bañado en sangre
y verde vómito:
en las tres me he revolcado
con fruición de cerdo epicureísta,
y no puedo más…
Queda aún la última esquina
de este Ring sin oponente
a que me vi forzado a subir.
Y acaso en esa esquina
encuentre la gramática para solipsistas,
la sintaxis de los locos,
las ortografías producto del ultraje,
el lenguaje propio;
la obra de arte para nonatos espectadores.
O tal vez un hatajo de prostitutas
o prostitutos
o prostitutes… Dios… Tal vez Dios
como a Ludvig en su cabaña de los fiordos
me espere con los guantes puestos
sobre sus puños previamente escayolados
que harán volar mi cráneo en astillas diminutas.
O sólo un poste generoso
en dónde recargarme y reposar
de mis tres anteriores “fraquéxitos”.
Nací para esa Cuarta Esquina.


Feligresía. Poema.

 

A los manantiales negros de mis venas
acuden hembras y varones
a saciarse en sus aguas
cuyo sabor es salado, como de Leteo kafkiano:
también retráctiles de asco y olvido éstas;
yertos e inconscientes sus cuerpos contusos,
sus anhelos subterráneos satisfechos,
sus cerebros como peonza, su voz petrificada,
liberadas las jaurías de sus hocicos licántropos,
el bajorelieve del dolor en sus jetas
prematuramente envejecidas
menos pronunciado…
Nada de esto es aposta
[entre los Accidentales
(por muy disolutos,
señalados, excomulgados
de todas las religiones)
no hay teleología que valga, no],
sino atracción pura, fiera fuerza,
inevitabilidad de imán,
jalando hacia sí la limadura del óxido
de la existencia: al paria, la puta, el maldito,
la viciosa, el fracasado, el lisiado,
a quien se atrevió a ser aullido en la época del silencio
y del ruido con cola y veneno de alacrán.
Aquí los apóstatas han hecho feligresía
por las leyes del Big Bang: porque sí,
¿y por qué no?


viernes, 4 de agosto de 2023

a D. y a V.

 un amigo a quien yo amo, vino a ponerme otra cicatriz sobre la ceja, otro golpe mortal, otra patada en el hígado.
un amigo a quien yo quiiero vino a ptesentarme a una mujer prohibida, la que era para él, a la que yo no puedo tener.
mi mejor amigo ha venido a presumirme, cual mariposa lúbrica, sus alas de colores.. mi mejor amigo únicamente ha venido a  aterririzar un puñal en la cagada que llevo en el pecho., a patear el estiercol, y la sangre, y la suciedad,...
Joder, nunca podré dormir de nuevo después de haber visto eso, qué guapos eran esos ojos morenos, esa mirada sedienta, ese aullido, joder.
espero que lo sepas, pedazo de pendejo, porque te la robaría, porque por ella, por ella, yo inauguraría un nuevo capítulo del antiguo testamento lleno de sangre.

jueves, 3 de agosto de 2023

 No te metas con un Poeta que lleve un cigarrillo encendido en la mano,
porque será el índice,
el dedo procurador
que te hará reescribir la biblia.
el Antiguo y Viejo Testamento
como retrsasado metal.

No te trevas.

poema¨. TODO FUE UN TEMBLOR GRADO NUEVE.

 Toda tú fue un temblor de grado nueve bajo mis carnes amodorradas; toda tú fue un impulso para este grito que se atreve a rasgar los velos de la Noche; toda tú es un improperio, blasfemia, materia poética, toda tú, sal de mi lágrima..

¿Por qué no puedo contenerte?

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no entiendo por qué mi carne hierve, necesito ayuda. hierve bajo mí, con sagre y artereias, oh. pero del espíritu, ¿querrá?

Dadme vuestra firma en página negra.

 Esta es la primera vez que escribo, con la página blanca, con la mirada de bala.
Hoy vine nada más a escribir; hoy es una madrugada rabiosa. Hoy no puedo ni quiero, pero hay mucha mierda bajo mis pies, mucho escombro, mucha rata cenicienta, y deseo que la noche, francotiradora al fin y al cabo, nos dispense con algo de sí: hoy, en el calendario hipócrita que cuelga en sus comedores, amigos, debería señalar el sacrificio. Hoy es un perro con el hocico cargado de maledicencia, de grosería y cosas impensadas, pero me deja posar mi mano en su cabeza , y les diré qué dice, a eso vine.
Al menos.

Yerma, exijo vuestra partida de nacimiento. ¿'Lo es, hijos de puta?
Black metal, oh sí, black metal,
Porque si no, no me interesa.
Cicatrices. Tajadas del Medio Oriente, de Centroamérica; violaciones en el Darién; golpes de estado; revueltas; la revolución en la selva...Deben oler. Soy burocracia y pájaro de alto ciprés y azul espuma: mi nombre es Libertad.

Baterán las alas de aquellos o aquellas que no teman naufraga en este cielo pintado de violeta o carmesí, según el sismo y los grados, según la temperatura y el rictus.

Habrán sido paridos en Si, Sol o Do; me vale Re, y también Mi, al igual que Fa y La: que el llanto haya sido sucedido por la música. Que en el onmbligo lleven la partitura; que su alma sea su tatuaje, el rock pesado su credo.

Que tengan la visa para el último círculo del Infierno de Dante, porque si no, no. Y para las calladas perversiones de la imaginaciíón de Roberto Ferri, si no, no.

Y que su historial crediticio se parezca a un globo inflado como el mío, porque no tengo en la vida mas que deudas., con banqueros, dealers e hijos de puta así: detentores de los bonos del espíritu, se dicen, como mis padres, como los sacerdotes, como esa peña marrana que se esconde tras diez ceros a la izquierda pero se presenta para cobrar un cheque inexistente.. Estoy hasta la madre de todo, y sólo busco el motivo para patear la mesa llena de botellas, ceniza y estupideces de este bar....No me provoque más; Señor,:te crucificaré de nuevo.

En esta página negra, que es la Noche, quiero vuestras firmas, sí; en esta Noche negra, como la sangre de la humanidad, palpitante y escurridiza, como la heroína y la historia, La Historia en mayúsculas, lo quiero todo.

miércoles, 2 de agosto de 2023

POEMA.

 cruje bajo nuestras plantas los huesos de la noche;
sus dientes amarillos y su mirada de perro:
sus puños  apretados y sedientos, 
sus labios caídos y contorsionados por la groseriía,

por la maldición apenas en pañales,
por la salva o fuego de nustros corazones
que fueron arrojados al horno de las estrellas,
así crujimos, amigos.

Por esas noches miserables como cobija sucia,
que nos acariciaron como ninfómana
o suicida virgen;

como el lamento apenas insinuado en la comisura de los labios derretidos
por el dolor, por la ignominia, por todos los clavos calientes del Redentor,
a veces así sufrimos: como... como... 
no hay paragón, no hay criatura ni astro ni grano de arena
ni ni madres que se compare
a nuestro cáustico sentir de bestia.

Orgasmo.,

 

Traigo mucha pinche metáfora y pelusa en los bolsillos del jeans, juro que es todo.

No grapas, no mariguana, no el chicharrón de las promesas que jamás pagaré, no caras calientes y arrugadas por tristeza, no manos que escarben en mi corazón.

Pero algo traigo...
Mucha chingadera cocinada bajo la lengua, muchos insectos vivos y ponzoñosos, mucha fiebre que el mundo no conoce y ni se imagina: traigo la pandemia bajo el brazo, así me parieron, y con ella estrangularé a la humanidad, a fin que sofoque como se debe. Con los ojos bien fijos en su asesino, como en un orgasmo.

martes, 1 de agosto de 2023

Esta noche es un francotirador, un crujir de dientes.

 esta Noche mana como la sangre de las muñecas de jesucrito,
esta noche rechina los dientes, y nos odia,

esta noche se parece a un animal escalpado y sucio, a una criatura que aulla,
esta noche es una rajada en las venas, una mártir, una santa:

sobre las rodillas de esta noche, amigos, se puede sentar el día subsecuente,
hipócrita, despejado y blanco...
Sobre su regazo, todo aquello que quiera autoridad para nacer...
se parecerá a una noche negra, amarga, y llena de cuervos:
en esta noche vestida de luto,
recibiremos el descargo del mañana blanco, con guante y bendición...

esta noche mana como veneno de cobra;
esta noche no discurre, sino se escurre en nosotros, con la fuerza del anatema...
Nos pinta las venas de violeta, nos voltea los ojos al revés,
nos hace hablar en idiomas ininteligibles
y nos erecta el pene...

esta noche suena a tarro tirado al suelo con furia,
y a mentada de madre. A carraspeo e improperio.

Esta noche es un francotirador.
 

 Sobreviviré a un mañana nuclear en que profetas y locos tropiecen; sobreviviré a un mañana pálido como la cara visible de la luna; sobreviviré a la enfermedad, la guerra y el hambre arropado en el calor exangüe del loco que grita , del vástago que se esfuerza, de la rama o del pelo que se riza;

sobreviviré a las mentiras ajenas y propias, a las denuncias a la policía, a los puños cerrados contra el pavimento, a los versículos bíblicos que prefijeron mi venida al mundo, llena de cuervos,
ahíta de notas como cerca de almabre de púa,
¡oh sí!, sobreviviré al mñana abierto como ostra, sangrante
y lleno de veneno, dispuesto a los labios del César!

poema

 ambién salí a la noche (me espereba fumando) despeinado;

con nuevo tatuaje (del sexo, nuvo nombre), y sangré mucho
porque debía darle de beber...
nací en el filo del tiempo y de la carne,
nací a mitad de una nube negra
y como rayo aterricé (toqué tierra, marchita
y maldecida: llena de flores de uranio
y pétalos mustios, pálidos)
Nací con el anatema a la Tierra,
de un Satnás ridiculo, ondeando la bandera que quién sabe que lucha social, alterado, y le pisé las cejas y el labiañpl.
Nací con el propósito de ser
launa bomba nuclear,
un nuevo sofisma ante la gente en hinojos
y con los genitales al aire;
nací con la oculta misió de decirle a la humanidad
despojada de sus roipa y carnes y afectos y vivicos y vitudes
que dios no la ama. Porque hablé con él, y borracho,
con mocos y sonidos raros y una cuentan pagada de antemano por los comensales
dijo que se arrepentía. Que ya no iba a mandar a más Juanes Bautistas, que sus lágrimas de Black Label bastaban
para lavarnos en torrentes de amargura y asco.
Y que si quería, reinventara el Napalm, y lo derramara
en el afluente más poderoso: parecía un oficinista mediocre.
Y por tanto no tengo más que contar.
Me iré a llenar las venas de blasfemia y alcohol barato, de nicotina, y mugres invisibles que flotan en el aire.

HOY. poema

 Hoy me siento "doctorado" para recitar mis versos más bajos, más crueles, más profundos,

al automobilista desesperado en el tráfico,
a la piruja más desalentada,
al mendigo de taza vacía,
al perro más hambriento,
Hoy recitaré mi poesía al viento, y a la carne de los árboles, temblorosa...
hoy diré mi verdadero nombre al universo, centelleante arriba...Hoy la Tierra temblará,
y querrá tragarme, (pero no podrá);
hoy se esconderán las ratas, la gente, y los pesares,
hoy no habrá mañana.. Hoy, "hoy" se verá en el espejo,
y se espantará de sí mismo,
porque todo es "hoy", huidizo, puto, muy puto...
"Hoy" correrá como ladrón apaleado,
bajo los mazos oscilantes
del mañana , del ayer, de lo que nunca será, de lo que nunca...
hoy no hay luna llena, porque yo lo digo; hoy no hay noche de terciopelo,
de encajes negros, de miradas de paloma,
hoy la noche no será: acaso un relámpago, un ojo cerrado;
una tibia presencia, una groseria entre muchos padres nuetros,
una mentolada reminiscencia... pero no será,
de no salir ahuyentada ,
liberada,
escurriéndose
como gato famélico,
de las palmas.
Hoy tal vez comprenda lo que sólo fue escrito para mí
en la biblia,
en los postes,
en los baños públicos;
hoy, esta noche, será el día
que descorche la champaña del sentido de esto:
y me emborrache y lo celebre
mientras me ducho desnudo con todos los versículos, con los salmos
y los sutras... hoy estrecharé la mano rugosa de Dios...