viernes, 16 de febrero de 2018

Eyelashes (poem).





May thy eyelashes be the crib
where thy inner silhouttes
can lay once thou are awake;


Let ‘em undertake to be the refuge,
the shelter through which no fiery
sunbeam can ever reach
their transparent skin,
their immaculated dreams,
their unheard voices;

Let ‘em be plenty of howls
(the palace where everything and nothing happens)
and let ‘em be plenty of thy own screams!,
the roof over which 
a full moon
get eventually hung
by its own gravity…


viernes, 9 de febrero de 2018

Gato negro (poema).






Se me atoró en la garganta un felino negro con el pelo bastante erizado: inyectada de nitroglicerina su lánguida mirada (recuerda, como por birlibirloque, una luenga sombra de las chimeneas de Auschwitz, atestada igualmente de cábalas y negro hollín)...

Juega con mi epíglotis, restrégase contra mis amígdalas: violinista antes que cautivo, diríase, por como desliza el arco sobre mis cuerdas vocales. Ahíta de metálicos maullidos, de rítmicos golpeteos y arpegeos, una caja toráxica más emparentada con huacal de ébano o palosanto que amaga con reventarse sobre su regazo de gitano mendicante (pero por cierto, ¡qué altiva, qué desafiante sostiene la frente tumefacta de aristocráticos siglos y rancias generaciones!) o prostituta de alcurnia...
Artífice de mis inflexiones, de mis silencios, de mis desbordados torrentes de palabras desmigadas y pulverizadas y sus infinitesimales vástagos; orífice de las orlas de filigrana con que se enjaezan los mancomunados Bucéfalos de mi carro alado (¡tan al garete, tan a la lívida expectativa!); Laertiada de las maquinaciones que han usurpado el lugar de la intención... ¡Oh, si por lo menos dejaras de arder como ascua, de acribillar con menos vehemencia las paredes de la celda en que llevas el conteo de los avasallantes segundos de tu reclusión sin sentido!