viernes, 20 de octubre de 2017

... (poema)

Hoy sí
mañana no
y pasado también... Después quién sabe...
Nunca, nunca fué... Tampoco ahora.
Siempre igual, y distinto a la vez... ¿Quién podría decirlo?
Mas si hubiera... ¿pero eso existe? ¿"hubiera" existe?
Sí sí sí sí... No ahora... Sino... que...
allende allende... no...
más acá... en el "más acá": de donde vivos y muertos,
de donde menos o más vivos o más o menos muertos:
como una muleta huérfana,
con cataplasmas adheridos por la fiebre de la desnutrición
y manchas en los harapos: de vómito, ménstruo, sudor
y generales secreciones...
Con los huesos carcomidos por la osteoporosis;
con los tornillos mordidos por la herrumbre
es nuestro "hay"... nuestra puteadísima muletita...
Y la otra:
Exuberante Dama cargada de sortijas
de acertijos
y de argentinas añadiduras,
o áureos afectos
exhibe perfecta maquinaria...
Su pierna torneada
y sus pezones tajantes: parecidos a Júpiter.
Entonces el Hombre inválido
se afana cada metro cuadrado
o centímetro cuadrado
de acera molida
llena  de aserrín, rastrojo, baba, caca y palpitaciones
en busca del paso determinado que lo lleve a casa
y recuerda:
"llevo a mi siniestra, apretada a mi sobaco,
una Mujer dormida...".
Y así, tambalenado, llega a su casa...
     

viernes, 13 de octubre de 2017

Breathe in... 'inner'... the 'innest'!

Mis días,
mis soles;
mis noches,
mis lunas;
mis tropiezos,
mis pasos;
mis voces,
mi conciencia;
mi razón,
mi locura;
pero...
mis insomnios?

Mi sombra:
carbonizado
reflejo;
mi sonrisa:
gesticular perfidia;
mis vestidos:
músculo anhelante;
un alma
más traslúcida
que ala
de mosca.

Un corazón
de celofán;
un cerebro
adornado
con telarañas;
un nombre
estrepitoso,
hilarante;
la manzana
de Eva
colgando
al cuello.
Maldición!

Con un "después"
cual escapulario,
y un "antes"
como testigo:
sendos nudos
en mi cuello,
sendos puños
de mi sino:
y yo:
el mismo
amateur.

Y la tóxica rabia
de mis dientes
en perpetua cópula
con la miel de
mi bífida lengua...
Y la incandescente noche
que no deja
de aterrizar!

(Cual Serpiente
rascándose
las escamas
con los pedazos
de otro día roto)...
Viene la Noche!
Colcha de lava!
Metafísico guiño!
Página bañada
en el charco
de la Melancolía!
Enfermedad incurable,
mortífera mordedura
en nuestra ignota
cartografía!
Prisión cuyos barrotes
son de
intransigente acero
u orfandad:
en el sitio
más remoto
y más lejano,
llamado el "sí mismo".
Oh estío, tan rebosante
de dicterios!
Oh estío,
tan rebosante
de algodonosas penumbras!
Oh estío,
tan pletórico
de gotas como clavos
enterrándose
en el útero
de la madre
nos espera!

Oh vaporescencia!
Cascada necia
por donde navegan
las almas al Sol!
Vida irradiada
que te arrastras,
o andas,
nadas o vuelas:
eterno "son"!