domingo, 16 de diciembre de 2018

Cuando el sentido se para de cabeza.



Sólo el ruido de la sangre palpitando en mis sienes, en esa galería tan parecida a la piel cetrina del cadáver rodeado de deudos ahogados en la fatuidad del silencio y las meditaciones corriendo como piojos famélicos: de puños crispados y mangas previamente humedecidas con acetosas lágrimas y su interior tan solidificado y mugriento: heme allí de pie, en esa atmósfera tan pervertida por la solemnidad y la blancura ígnea de sus dientes de escualo… frente a la “Composition en rouge, jaune, bleu et noir” de Mondrian, a escasos 50 centímetros, yo allí; más aquél sostenido únicamente del ángulo derecho en relación a nuestra apreciación “normal” de la obra, de modo que el tema central hace un rombo perfecto así como el cuadro negro contiguo, y el resto de las composiciones no desencaja a primera vista del conjunto y hasta llega a gustar, empero, algo en mí  hinca sus uñas, rasgándome desde dentro, y creo saber que, después de todo, aquello no puede ser sino un juego divertido… Un juego, por otra parte, demasiado fácil, si no se consideraran las inherentes posibilidades lúdicas de ésta, nuestra apreciación normal, y su estúpida manía de hacernos introducir la cabeza en el cuadro a condición de hacerlo desde su perspectiva de “cuadro”…

 Sólo el ruido palpitando en mis sienes en esa galería inmaculada hasta el punto de mostrar el enmierdadero subyacente a través de sus arterias marrones y dedos mojigatos, atascado en un juego de dados mental que había empezado ganando y a la sazón me habría ya costado tres cuartas partes de sentido común (cuyo cuerpo costroso hacía un sonido como de eructo de borracho al ser arrancado de su basamento encefálico y la baba que dejaba caer siendo levantado el de una jerga mojada): nadaba como en la fría placenta de la progenie planetaria, en esa gelatina, en esa expulsión de estornudo, en esa lama prístina y ubicua, y todo era como una sola cosa en medio del continente antártico…





jueves, 25 de octubre de 2018

Nudo.


Deposítase en la Tierra,
cargado de sueño,
alcaloides
y promesas
el pápado de la Noche…
Saetas aladas huyendo
del tremor y quejido
en los goznes
de la puerta
que se cierra
para no volver a abrirse
jamás.

¡Noche Persa,
sahumada de hachís
y velos de seda
y náufragos
en el hemisferio
occipital!
¡Pupila de Perro
diáfana
y calcinante!

 Sueños
alcaloides
y promesas
hechos pulpa:
Nuevo Comienzo.

                                                                *             *             *

Había una vez….
No, no es verdad…
Hay,
hay muchas criaturas abandonadas… Algunas jóvenes y algunas y tiernas como manos de vegetal… Pero algunas tan viejas, tan débiles, y llenas de roña e irrefutables sátrapas con todo y repúblicas como pulgas, y puteadas por la vida con todo y sus ígneas historiografías y juegos de manos; con costras y viruela que únicamente querrían hablar, pero todo se les atraganta, y sin embargo, todo lo dicen a sólo mirarlas: cariño, cansancio, culpa, abandono…. Circunstancia…. Porque los libros nada enseñan, amén los ojos, y la tristeza que se escurre en sus comisuras y condensada en lagañas viscosas como el Tiempo y el grito sobre la estopa de nuestra vida ordinaria, que va, y viene, y nunca deja de venir, en sus breaking news y nota roja: pirueta mellada por lágrima refulgente de un mirar apagado o cuerpo agonizante en la vía pública: tan allí y desafiante, y tan suya, al final… El peluche no acota a la axiología, por mucho que parezca…
                                                                 *             *             *

¿De cuántos kilos
la piedra
cuyo cabo opuesto
anuda nuestro cuello?
El Día
no puede esperar...


viernes, 19 de octubre de 2018

Entre el Cielo y la Tierra. Poema.

El día y su rugosidad,
cual párpado caído,
o verruga o elucubración instantánea...

o mordaza
en atragantada respuesta,
o vertiente que ni domina
ni podría columbrarse
sobre una ciudad cariada
e hierofánica:
incandescencia prematura...

La Noche y sus labios fruncidos:
lograda senectud del color Rojo
posado
sobre labios de papel albanene...
pestañas postizas
y apostasía
extraída, desde luego,
de las médulas
de la Melancolía...
¡falso profeta!

Y sin embargo, la Decadencia...

Como revólver vuelto a cargar
debe Uno
volverse a sí mismo
para ser
(AL FIN Y AL CABO)
pasto de nuestra hambruna,
Verde sobre la tumba,
y tibio como el aliento
licántropo
de la Ruptura primera...
y el tácito pacto.

¡Cama cultivada con acero y clavos,
y hormigas
y transversales tristezas!
¡Cadáver por herencia,
cadena feudal,
aborto oceánico
y espacial!
¡Aliento del mismo Demonio!
Haz girar ahora la Rueda
ceñida a tu acostumbrado
dudar...
y a tu sideral
premunición.
Y tu Amor en trizas...

lunes, 17 de septiembre de 2018

Ecce Homo, o Anthropogonía.





Acaso en sí la pujanza
presintiendo, hízose
prognóstica Criatura

a su imagen y semejanza,
y fue en acabada perfección
imperfecta
y su advenimiento
naturaleza yecta.

“No” su sino,
“sí” a su éste “estar”
convino,
a todo lance,
prueba
y trance.

Mas quiso Correlatividad
que su Creador
-quien nunca antes
(¡del “Antes”,
“Nunca”
y toda estirpe temporal,
y aun de Chronos
filófago,
predecesor Ancestral!)
nombre dado había,
ignorando el propio-
rubricare al Opus:
yuxtaponer Eterna Compañía
a superlativa Beldad:

de Carne
carnificación
vehemente…

de Deseo
un Nombre
incipiente…

Y bajo epidermis
una misma llama
ardiendo...


Díjole así:


“¡Muéstrate, especulación inaudita y mercurial u onomática Criatura de ojos cetrinos y piel azogada, a fin de deponer sobre ella mi investidura purpúrea, sortija, báculo y panoplia, y permíteme  ante todo conocer tu nombre hermético y augural!”.

La Criatura Perfecta -llamada sólo más tarde Hombre- contestó:

“NON SEQUITUR”.


viernes, 31 de agosto de 2018

Reflexión, o lo que sea...


But I have lived, and have not lived in vain:
               My mind may lose its force, my blood its                   fire,
 And my frame perish even in conquering                 pain;
               But there is that within me which shall tire
               Torture and Time, and breathe when I                       expire…

Pero he vivido, y no he vivido en vano:
mi mente podrá perder su fuerza, mi sangre su viveza,
y mi ánimo flaquear a la hora de vencer la desventura;
pero hay algo en mí que acabará venciendo
al Tiempo y la Tortura, y aún alentará cuando yo muera.



                                               Lord Byron,
                                              
Childe Harold, Canto IV.



Haber traducido a Byron, como a cualquier otro poeta de lengua ajena, me habría supuesto un crimen para el cual aún no estoy dispuesto (a pesar de mis infructuosos asaltos, de robos moderados y sistemáticas estafas), de modo que la traducción me la terminé chingando de por aquí y allá, como quien dice.
¿Porque habrá acto más antipoético que la traducción de la Poesía?
A no ser el tratar de explicarla… de exigirle al poema el ajuste económico, nouménico, cosa por demás incognoscible (Kant dixit)
“¿Qué nos habrá de deparará este cielo könisbergense bajo el presente texto salpicado de predecibles sinsentidos?”, se preguntará el amable lector (a)… La verdad es que la baraja se me ha agotado; que mi último centavo yace en el bolsillo con la seriedad del decano en al pantalón del ganador, que no fui yo… Que la biografía del Poeta se yergue como árbol sediento de orina de perro, y que sin más circunloquios baratos, NO-HAY-RESPUESTA…
Bien harías en volverte, pues, al euclídeo plano que te ha llevado a esto: sea lo que sea; conducirte con sabiduría de la mano y cara de amarillos emoticones y pulgares al cielo, y corazones más rosas que rojos… Como dijo aquél,
“¿No es acaso el Rosa,
sólo un Rojo moribundo?
¿Y no es quizás el Blanco
un Negro avergonzado?”  

La última encuesta Chaquetovsky nos arroja los resultados siguientes:
-Que un notable 47,33 por ciento de la población post-azteca se decanta por Televisa,
-Mientras que otro incurable 23,77 por la vida del Juanga, a través del Netflix
-Pero que las sobras prefieren ni contestar a la pregunta (principios religiosos o abjuraciones de toda índole: encríptico lenguaje)…
Así que en resumen: V-A-L-E  V-E-R-G-A…

Luego entonces, ¿se equivocó Bocanegra con el dodecasílabo?  ¿Debió poner en prosa y cuartetos el himno nacional?
¿La cagó garrafalmente?
Con Fortuna de nuestro lado,
y las cuencas de los ojos chorreando,
proclamemos arrogantemente
 la solución al problema
con la firma que merece
un cheque en blanco…

                                                                                  *          *          *

Hay, en la vida de los fenómenos, una cosa que objetiva con tanto derecho como derecho hay en sojuzgarla, y se llama conciencia. Con minúsculas.
Que no es otra cosa mas que una mosca perdida en los confines del Universo, y más específicamente, en este basurero llamado Tierra, glosando al gran Loco.
Y que dicho fenómeno se aferra con la fuerza del fierro a los postigos con epidermis de herrumbre que resguardan al que la detenta, donde Céfiro no bate ni alcanza, pero predice.
Donde no hay puerta de entrada, sólo de salida.
Y dicho fenómeno hay que amasarlo como un cacho de plastilina o una pasta de dentífrico, a fin de hacerla reluciente y útil. Porque si no, porque si es inútil, ¿no es más bien una espina? ¿Una flecha en el talón ‘Pensador’ del Roldan? ¿No fue ya el alma humana infeccionada por la saeta de Cupido? ¿No fue su estúpida curiosidad causa y consecuencia de nuestro ‘conocimiento’ amilanado? Y por último, ¿no es éste nuestro conocer, tan humano, tan demasiado humano, causa y disturbio de un TODO que recula como gato espantado?
                                                                                  *          *          *


Decía Che Cortázar que todo era ilusiones, sobre ilusiones, sobre ilusiones, sobre ilusiones, hasta remontarnos al charco del origen, en donde absorto se contemplaba el simio arquetípico, y que tal era lo que llamamos pensar: una mera voz pasiva; que tal cosa era pastilla o estopa remosada en thinner; que tal era de la estratósfera para abajo: un tótem con la sonrisa del felino, tan parecido a una media luna, tan parecido al puño de Júpiter, rico de anillos…
Buscado por las policías de la constelación y la canalla generacional que lo requerían “wanted alive or dead”, al puro estilo del medio oeste americano, supo refugiarse tras esa barba lovecraftiana, y esos ojos que arañaban, y ese desgreñamiento general de sus textos inmaculados por otra parte, tan ‘Paradise Lost’,  para todos aquellos que llevaba bajo el brazo una varita embarrada de espumeante rabdomancia, y luego arrojarla a nuestra mordacidad canina y hacernos correr tras ella…
Hablando ya en indicativo,
un revólver sobre la cabeza de un perro moribundo empuñada por un descerebrado con chaleco antibalas, o su bota tan limpia y tan a la vez sucia estrellándose con odio sobre las costillas descarnadas del primero, cuyo único delito fue elegir un lugar transitado para morir,
un vagón abarrotado de alférez de primera división, de napoleónicas divisiones dispuestas a salvarle la vida al prójimo, e injustamente estancadas en una línea enferma del hígado por virtud o capricho de un conductor obsesionado con la pornografía,
o una junta de padres de familia apoyada sobre las muletas  de la pretérita cobardía o si se me quiere entender, de la Revolución que se fue como un trozo de crack sobre


una lata mojada?
¿o una cajera de Súper maquillada con sudor detrás de una fila interminable mientras el C.O.C le exige hacer un corte de caja simultáneo?
¿Queréis, en fin, amable lector o lectora, tragar más puñados de basura?
¿Queréis más tiempo indicativo?

                                                                       *          *          *
“Creo estar” a la décima potencia, como decía cierto Adolescente.
Creo haber hecho y deshecho lo suficiente para que mi argumento, contraargumento y pensamiento se parezcan a la viscosidad con que hoy en día juegan los bebés autistas.
Mi volumen de mi pensamiento ha alcanzado las cotas de un pene verde con venas rojas: centrado, excentrado, descentrado, y no necesito más rayas de Viagra, por las células de la nariz: genocidio para el ‘bucket list’…
anyways…
Hora de seguir pensando en ‘overpopulation’ y otras causas difíciles de definir,
en la materia gris y blanca y roja de mi cerebro,
donde apenas la palabra es una Negra que abanica,
en prostitución forzada y constante,
y franca trata,
y mi indiferencia relamiéndose el cuerpo como gato obeso…
 y raspar el falo sobre concreto más virgen.  

sábado, 25 de agosto de 2018

Labios del Día, Labios de la Noche.



Venir al Mundo:

embarrado de sangre y sudor,

y lágrimas y maledicencia;

escortado por el hedor de la Noche

(y su hálito y oscuras prestidigitaciones),

como súbita creación

de sus verticales labios:

"¡Hágase!",

y uno se hace y halla caminando

nuevamente

en los contornos de otro Día

arrastrando la misma valija

de comerciante fracasado

y la misma puta sombra:

aunque con pesos intercambiados.

Todo un Señor el Día

de horizontales labios

Mas el coño de la Noche

-sus peludos labios-

nos ha parido.

Una taza de café por la mañana

con aguardiente:

blasfemia.

viernes, 24 de agosto de 2018

Pasto polar

Nunca creí en los Absolutos,
hasta descubrir mi polo negativo:
encrucijadas,
cráteres,
esfinges al final del camino...

Hielo, ¡mucho hielo!

y hambre
y huellas 
y nada más...

Y sólo el cielo boreal
-iridiscente manto
planetario,
¡atavío del cielo!-
pudo aguijonear 

mi ambición de Vida.

Ir a la septemtrionalidad
de la existencia:
al agujero fío,
que quema
que invade los circuitos
donde habremos de ser
pasto polar.

Dios.



El Ser es:

-Imperfecto
-Múltiple
-Fluctuante
-Y nunca igual a sí mismo.
Luego,
El Ser es Relativo.
Y ese Ser es Dios.
¿Lo adoráis después de todo? ¿En su inevitable putrefacción, estupidez y connatural engaño? ¿En su irremediable propensión a la embriaguez, en su sed de sangre y pólvora?
Imagen y semejanza. ¿De quién a quién?
Por tanto....
O dentro de cada hombre dormita un Dios...
O es una patética criatura con dados esféricos jugando a ser Dios...

lunes, 20 de agosto de 2018

Ética para Artistas.



A los Artistas.
A Nigredum Proyect.






Ética para artistas.

1. En fecundas y afortunadas ocasiones el artista deviene en su obra, y ésta, en concordancia con el momento meteórico de su eclosión, se erige ante un mundo expectante, más como espejo que tótem. Entonces debe ante todo reflejarlo nunca, pero nunca, fidedignamente. De otro modo se incurriría en  pecado abominable por su parte, cuyo imperativo debe encauzarlo, primeramente, a ser fiel a sí mismo: lograr en su persona y vástagos la forma, técnica y contenido, interpretación y emergencia  de cualquier otra descendencia futura, independientemente del éxito, fracaso, entendido y malentendido que suscite. Forzar el sentido de la corriente es suicida.

2. “Sinite parvulos a me, venite!”, hemos de decir: sin asco o remordimientos: sin prejuicios, sin homofobias o  xenofobias o  teratofobias: reconozcámosles paternidad y otorguémosles honesto beso sobre su frente ahíta de cicatrices y varicela, sobre sus miembros retorcidos de poliomielitis… en su sangre blanqueada por el VIH…
Con el mismo orgullo y paso arrogante con que conducimos a la más bella de nuestra hijas al altar…
Ebrios del mismo ahínco que nos constriñe como cerdos al el fango de los vicios…
Con la misma entrega de la albura de la nieve sobre las costras de la Tierra…
Seamos para con ellos causa de Andante Caballero: adarga de los expósitos y lisiados…

3. En cuanto a nuestras más afortunadas criaturas,
a la yerba verde sobre nuestro cutis de concreto,
a la Runa del Alfa-Beto,
al erótico dardo sobre la cristalina superficie que nos sitia, limita, y enjaula –fenoménicamente hablando-,
al eructo y posterior carcajada dentro del reloj de arena,
a la carmínea perífrasis sobre los párpados del discurso,
al voluptuoso bostezo de la más bella prostituta,
al Cantar de los Cantares a través de la jeringa con sedimentos de heroína, zambulléndose como gaviota en el azur de nuestras venas,
y los triunfos pugilistas del árbol:  batallas frente a las eras del mundo,
sus odas narradas en anillos
(¡nudillos!),
y sus galas pretéritas ya añejadas en corteza…
…y el fuego que encendemos con ella en nuestros templos vacantes de Dioses…
…Y el humo de cigarrillo que sube como implorante incienso a un cielo sin lengua…
Y en fin, el almibarado racimo de Electras que a diferencia de los plañidos del Señor de los aqueos nosotros gustosamente sacrificamos al carnal apetito del Destino… ¿habremos entonces espacio al más roedor de los sentimientos?

4. “Esclavos, no maldigamos la vida”, sin hurtar más rebanadas de un fruto podrido,
de un huerto avasallado y más fraternal al  burdel, aunque llevemos encajado al talón el clavo oxidado de la “originalidad”.
Antes bien, sea caverna interna que acoja nuestro descanso de murciélagos solipsistas, a fin de incubar bajo el calor de nuestras alas la próxima peste estética que asole el mundo,
la siguiente extinción masiva,
el Apocalipsis,
u orgánica pastilla cebada con los ungüentos de Perséfone…
Rechacemos tanto la ambiciosa precipitación como en sus incolegibles resultados, sin dejar de arrastrar el falo por el asfalto…

5. Temblor antes que Tierra.
¡Pan, Pan, Pan, Pan, Pan, Pan!
¡El corazón pide Pan!
¡El hígado quiere Pan!
¡El sistema linfático añora Pan!
¡Y el sistema nervioso no admite más nutrientes sino Pan!
¡Y en medio de la sinapsis hay Pan!
Con su flauta y cabras… ¡Y la sociedad de los hombres cae de hinojos ante un Pastor!
Nuestro temblor con bolígrafo en mano ha de obedecer al Dios Pan, al narrar las voces de socorro sobre la Tierra;

y la desfiguración sobre la cara de los Hombres
en el discurrir de las Hormigas.

6. Cielo y Nubes: el Busto de Isis.
En semejantes Pezones hincamos los dientes.

7. De la amada sobre el dorso, un Amor  
enamorado, hiriólo saeta
propia, curiosa  y en Divino Dolor
de mundana carne, nave veleta:

¡Psiches, desesperada, Amor muerta
eres!! De ponzoña y mortal influjo,
Miedo, temblor y Dolor te sedujo
el Amor: erguida natura yerta

en brazos del Insomnio, ¡oh, reflujo,
oh ya puerta! De Amor que comparece
enamorado amante que sedujo

al Alma que se oculta y resplandece.
Eres, Amor, lo que a Paris condujo
al Celo o la Sangre que enardece.

8. Sea la sandalia de Empédocles la reliquia fundacional.
La metaforización del clímax conceptual  que violente el cráneo de los simios inteligentes…
Y surja la fórmula química del Vacío….
Y la desnudez de la Nada…
Y el Periférico de la Belleza alrededor de su cabeza plateada…

9. Finalmente, Artista:
a) No deberás macerar tu grano dorado bajo muelas de azogue;
b) ni ostentar desapercibida grisura por purpúreo manto;
c) u ofuscarte en el juego de “las escondidillas” mientras apuestas con “dados cargados”
Dios-Bestia.
Cielo-Tierra,
Palabra-Silencio.
Caminar en cuerda transversal.
Y si caes,
¡levántate!


 

domingo, 19 de agosto de 2018

Palabra. Poema.

No fue tu sexo de tinta recubierto con la espuma de Venus, ni tu nacimiento olímpica obra, mas Digresión y Balbuceo Hospicio y Simiente de tu contingente natura, Palabra... Palabra sólo dicha para sujetarla, estrujarla y romperla, hasta hacerle botar las líquidas entrañas tan semejantes a gasolina sobre el rescoldo de hierro al rojo que nos atraviesa la laringe. Laringe como pista de caballos... Équidos de patas agudas, tuertos de ambos ojos, e irascibles jockeys sujetándolos con alambre de púas... En carrera por el primer premio:
un arma bacteriológica
para limpiar la poliomielitis planetaria,

o cedazo malva que delate a la flema verde,
la lápida venérea
que grabe tu último suspiro políglota.

sábado, 18 de agosto de 2018

Y ya por último -y con esto me dejo de joder-, un grupito de poemas que si bien no merecía ser exhumado, tampoco cruelmente dejado a la suerte de la podredumbre y el polvo...
Ni los edité...
Ni los releí...
Me he dejado dominar por patética e injustificada nostalgia, a la cual, si bien soy proclive, también rebelde...
Última vez, pues...
Espero gusten a más de un benévolo lector o lectora...
Abrazo cordial.




Parte de aquí a otro lado,
ósculo incandescente
que en tu insipiencia arrullas
al más túrgido
y trágico
de los precipicios…

Parte de aquí a otro lado,
licántropo jadeo
en el menguante de mis pupilas;
famélica bestia de saturnal estirpe;
útero en donde se cuecen
los delirios de los hombres…

Parte de aquí a otro lado,
ebullición nuclear
del fondo de mis venas;
latidos a contrarreloj
que a mi corazón agitan;
aleteo febril,
zumbido de la Noche,
cenit de mi pena…

Márchate y lleva contigo
el áureo patíbulo
con su seductora soga
que cual meretriz
al juicio incita
a sofocarse en los vahos
de su sexo cargado
de perfumes parisinos…
En sus risas cristalinas…
¡Algodonosa necrosidad
preñada de oráculos
que surcas las puertas
de mi cielo escarpado!

Mutación creciente
en la sima de mis moléculas,
trueno mustio y prolongado
en cuyo fragor sucumben
con crujido cavernoso,
con alarido mitigado
sus ajadas paredes
ahítas de niebla…

¡Parte de aquí a otro lado,
soterrado flujo de reloj de arena...
Mendaz letanía
apenas consumada!,
y sólo deja tras de ti
unos restos exhumados… * * *

¿Trocasteis azadón y arado,

oh soldado,

por botas, casco, balas

y una M-16?

¡Volver pueden tus alas

a tu Tierra

(pezón añorante)!,

¿no lo veis?

* * *

De equinoccio

rozagantes despertares,

de lascivia

tus yantares...

En tu bulbo

un ígneo crepitar,

¡Amapola!:

ensoñar.

* * *
Musa,
cierto estoy que conoces las causas y consecuencias mundanas de la pretérita y legendaria guerra entre aqueos y troyanos, ¿pues no es a ti a quien primeramente invoca Homero al dar relación de ello?
"Canta, ¡oh Musa!, la funesta cólera del Pélida Aquiles...",
suscitada en la contienda sotenida con el Átrida tirano por la posesión de la esclava Briseida; y también seguro que conoces sus divinos orígenes, cuando Eris, omitida de la lista de convidados en ocasión de las nupcias de Peleo y la nereida Tetis, arroja su dorada manzana destinada "a la más Bella", generando la discordia y lucha entre Hera, Palas y Afrodita por su posesión, y que sólo la intervención oportuna de Zéus haciendo mediar el imparcial juicio del priámida Paris en cuanto a quién justamente pertenecía el codiciado fruto, hiciera que, por un lado, éste recayera en las manos de la risueña Afrodita - a cuya promesa del amor de la bella Helena se inclinó la balanza del mortal juez-, y por otro, la guerra no se desatace en el Olimpo, sino en las costas de Ilión por sangriento espacio de diez años...
Retirados de este mundo los dioses griegos y los rijosos aqueos y troyanos , y con ellos la Discordia -aunque a ésta de vez en vez se le llega a ver en busca de su preciado fruto por toda la faz de la Tierra- , nos queda la Manzana, en donde aún puede leerse en su áurea superficie: 'Kαλλίστῃ'...
Así pues, llegado es el momento de devolverla a su legítima propietaria: ¡tómala! * * *
Estamos en un dilema, una encrucijada,un callejón sin salida... atascados en una antinomia, en el delta de la Razón y el Corazón, de la Carne y el Vino, en la montaña rusa del desequilibrio mental y emocional... suscitado todo aquello por las curvas de una Guitarra, por su sexo de paloescrito, por sus metálicas vísceras, por su voz bicéfala a través de la cual Euterpe y Erato se depravan...
...Mi amigo y yo estamos inconsolables...
* * *
El Alma brota en una felicidad tan chiquita como inconmensurable: es un Universo que se parece tanto a una célula, donde el Todo y la nada se dan la mano. ¡Como la canción perfecta!, que no será para todo mundo, ¡y que te da igual, porque sabes, en el fondo, que sólo fue escrita para ti! Al menos eso es lo que yo veo en la mirada hinchada, henchida de felicidad: dos globos a punto de reventar en un Domingo por la niñez. Sí, la felicidad es asunto para duros: ¿quién resistirá los embates, o las mordidas del amante en el furtivo encuentro cuyo tiempo corre a contrapelo? Sí, se va, como nube... como polvo... ¿pero mientras? La Felicidad tiene la ontología del Universo y de la célula, y por eso es complicada.
Me gusta la gente feliz, pero feliz de verdad: que no es de su sonrisa, sino de sus ojos, de donde parece que, inevitablemente, el Alma brota...
_____
Apostaré con valor 4 segmentos de mis silencios a que:
i) Mañana lloverá, o
ii) Que mañana no.
Así que no pierdo, y continúo apostando...
_____
La absoluta lucidez se parece al reflejo que devuelve una gota de sudor escurriendo por la ansiosa frente de una anciana pasoneada con farlopa, y la total confusión, al susurro de las montañas de la Sierra Madre cuando tratas de llegar al inasequible punto de la distensión colectiva.
Esta noche de Primavera parece una ansiosa virgencita de 40 años esperando a su primer hombre, el Verano. Hay electricidad por todas partes.
Y del silencio chicho que sólo se hace presente cuando va a ocurrir un terremoto: como la premonición de un nacimiento, como una flor a punto de menstruar , como el desafiante surgimiento del nuevo edificio penetrando el himen del paisaje, o como el aleteo de una feliz avispa secuestrándose al grillo para cometer un adulterio... Pasa. Todo pasa cuando la agitación de dos cuchillos rompen la calma del aire... Un cuchillo puede, bien visto, ser lo más romántico del mundo: el desafío del Entero, para crear las dos mitades que, tarde o temprano -e irremediablemente- tenderán a buscarse. No es el Cuchillo, sino la inaudita perseverancia de la idiotez humana, quien cometerá el error de querer juntar lo irreconciliable, o que al fin -y mal fin, ¡y por fin!- sesga y crea... he ahí la antinomia. Que nos repugne, es asunto inacabado... Al Principio fue la idiotez... en medio también... y al final... pues quizás... Lo que es claro, es que al final es borrascoso...
____
Cantinflas... / ... fue un hijueputa metafísico incomprendido de los cojones. Un tipo de cuidado. Un tipo como pocos. Un maldito solitario. Un... un.... / Wittgenstein llevaba razón: cuando el lenguaje no alcaza, uno tiende a cantiflear... Y así, sin comillas, dado que la todopoderosa RAE lo acepta.
____
"¡Escuchen:...".
Y he ahí lo mejor de mi poesía.
____
Yace a lo largo de mi Alma algo que como un chicle pisado, a fuerza de estirones, se parece cada vez más al Amor. aferrado, irrompible: cabronamente poderoso, quiero decir (¿si?). Una cosa de respeto, y de desdén a la vez: pues como el Amor, apuesta por nuestras cabezas...
Uno añora de cenicero, o de portavasos, la rizada testa de Cupido. ¡Qué original! ¡Qué poca madre! ¡Escalpar al Amor!
'Uste' tiene cara de sugerencia...', díjole el Cuerpo al Alma. Y aquélla, como la mujer perfecta, que se sonroja ( en forma harto sexy), y le respode: 'Uste', como que me achicharra...'...
Y quién sabe qué fue después...
Nunca se sabe... Pero lo más probable, es que terminaron hoteleados...
Hoy, en esta noche solemne de angustiosa Primavera, no diré, sino repetiré, el más jodido perogrullo: 'Ama, y haz lo que quieras...'... / Primer principio de una Ética insinuada: 'Es el jodido Amor la respuesta..., con todo y sus cartas bajo la manga, con todo y sus cagadas: ¡Un árbol, una mosca!'.
Puede entonces ser el Cuchillo lo más romántico del Mundo: genera dos mitades, que tarde o temprano, querrán buscarse...
____
"Sudarás por el Pan que te llevares a la boca".
Qué Cabrón... qué Cabrón...
Pero bien visto, nos dejó vacante el aspecto del Vino... * * *
¡Hastío, hastío,
contrapeso vital
en el ojo animal,
corazón baldío!

Con mano criminal
y con labio impío
a Machado frío
silencio sepulcral

diste en catadura.
En su mismo luto
probó de tu fruto
no sin amargura,

¡contenido esputo!
Mundo que fractura
Voluntad madura
según ojo hirsuto

que supo comprender
tu letal influjo.
Dolor introdujo
junto a tu padecer:

menguando tu embrujo.
Schopenhauer ayer
quiso de ambos beber,
¡tu hiel lo redujo!