jueves, 31 de agosto de 2023

Mi muy peculiar "fenomenología de la consciencia", poema.

 

Los muertos, los ya idos vienen y se arrastran y toda su puta plasma queda en mi casa, una madre viscosa y maloliente, como cuando una bolsa negra y gorda de basura es arrastrada y se sale el contenido líquido de días, la emanación de digamos, seres humanos, guácala...
Sea pues un puto árabe medio perdido, sus bendiciones y maldiciones se me salen como pedos, debe ser…
Félix Lope de Vega Carpio no sólo fue un monstruo en poesía, también en la alcoba: pródigo en semen y de amantes numerosas, hay que ver... Es mi super héroe ese cabrón...
Además a Lope de Vega lo despreciaba su primer familia política, de la que nadie hubiera tenido noticia hoy día de no haber sido por él.
Hasta los poetas de un cuarto de pelo como yo recitamos medio ebrios sus sonetos imborrables.
Quédense con su supermán y espídermán y acuamán y aironmán y cuanta mamada quieran y se les ocurra, porque mientras tanto yo hincaré la rodilla diestra ante la pluma del bonito idioma castellano, ante el gran Lope de Vega, plebeyos ignorantes.
Un extremo de Lope de Vega fue Emily Dickinson , quien jamás cogió ni salió de su pinche habitación, por espacio de quién sabe cuántos años: pero ahí se consumió al calor de las nueve musas, qué chingón y qué duro, deseando acostarse a la cuñada en una norteamérica tan gazmoña.
Otro fue el pinche Kierkegaard, quien comperndió profusamente lo que implicaba ser poeta, aunque le dio culo casarse. Hizo bien.
Y ya por último hablemos del malnacido Platón, por quien yo montaría un patíbulo con horca si tuviera una República. Moriría sin apenas agitarse, como él hubiera querido que el resto de poetas...
Me cago en la gente que no percibe el Destino; me cago en los que creen en la libertad: son como recipientes llenos de diarrea, en su pinche estado de interpretado y no más allá, y además esparciendo su cochinada...
¿Crees en algo? ¡Felicidades! Epistemológicamente  eres un error.
Todo lo que te rodea, todo lo que a mí, es un error epistemológico: presunción y Eclesiastés, vanidad de vanidades, chinguen todos a su puta madre, que quede claro: la argamasa que une los ladrillos de este puto mundo son premisas falsas con conclusiones aun más falsas.
La Maquinaria nos puso a chambear, porque supo capitalizar el Tiempo.
Chínguense.
"¡Sí, sacrificamos a un Dios!"; ¿neta eso quieren decirle a los aliens?
Pinches impresentables...
Rascándonos la comezón de la verdad, de lo que tendría ser pero no es el Mundo, he ahí el origen de la filosofía maldita, o maldita filosofía, no es lo mismo.
¿Vivir? ¿Pero qué es eso?
Somos zombies que automáticamente piden sesos, pero que en el fondo queremos el Atma.
Un Poeta es un cabrón cuya lengua fue servida a proporciones iguales entre Belleza y veneno; un güey cuyas costuras fueron hecha con el hilo de la infelicidad; un amasijo de lo que le sobró a Dios después de haber hecho a su protohombre; un resto de guerra nuclear.
Un Poeta tiene que domar la bestia indómita del lenguaje humano, e ir más allá: limpiarse la glande con el "ex hihilo nihil fit", así de fácil, así de sencillo.
Un Poeta crea de donde no hay nada. ¿Hay, bastardos del trabajo, labor más fecunda, exigente y Cierto perro quería comerme la mano al estirársela, y le expliqué brevemente que hacía bien, al comernos "el cuerpo de Jesucristo" los de mi especie.nunca acometida? ¿Hay?
¿Alguien ha hecho Fenomenología de la Consciencia?
No.
Desde Husserl a la fecha, han tomado el término sofisticadamente, pretendiéndolo.
Porque en el fondo han querido sentarse en un diván, o comerse unos grajos de peyote, y todo les ha dado culo.
Psicoanálisis, ufff.
La Psicología es una ciencia (?) fracasada por lo siguiente: convierte lo más bonito del ser humano en objeto de conocimiento; es un tropiezo del cartesianismo, entiendan.
¿Quieren regalar su dinero después de presumirlo en redes? Vayan al psicólogo, que él o élla harán lo mismo.
El psicólogo es como el cura ayer el gram estafador, y el que le encomienda su alma a cualquiera de seso bastardos es un pendejo.¿Qué es el Alma, hijo o hija mía?
¿Le darías eso tan preciado a un puto cerdo con sotana o título universitario para que te lo manosee?
La Poesía ha de ser como cocaína pura, sin cortes.
Como Ambrosía, como alimento divino.
Y si es otra cosa, como vómito verde y lombrices y bilis e insinuadas células de cáncer. Fúchila.
La Poesía ha de ser en este mundo salpicado de terror y otras cosas innombrables.
Fiat Carmen!
La Poesía debe surgir como la fiebre después de la mordida de una serpiente, y nos debe hacer decir pendejadas ahogadas en la espuma de nuestras bocas como vaginas furiosas, y verticales, en ese maremágnum negro y maldito, en esa rodilla hendida y en esa estrella que implosiona en la pupila.
O si no a la verga.
Y lo primero que veréis parir a esa madre contractuada es un puño cerrado, porque nadie pide nacer; en el suplicio del parto y de la cagada involuntaria y horribles flujos surgirá eso, una maldición, y todo mundo lo verá bello y lo bendecirá, y él disimulará su risa en llanto.

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