miércoles, 21 de marzo de 2018

Muerde la Aurora las simas del sueño... (poema).

Muerde la Aurora
las simas del sueño:
inocula la duda,
petrifica el aliento.
La sangre no coagula;
el aire, veneno.
Nace a rastras nuevo día
por húmedo cubil,
mientras la noche se cierne
sobre la testa del Alba,
aguijón de alacrán...
Un escalofrío se yergue
sobre el trémulo costado del mundo...
Lleva en sus lívidas sienes
las perlas del miedo;
frígida su garganta:
obitológica sepultura.

Derrengado a coces
por las cercenadas piernas
de mi Ahora
(como el cautivo su luenga condena,
así ha de arrastrarse a la propia sombra
en la hora culmen,
la del pavor!,
escuchando tras de sí
el ferroso estrépito
de su risa eslabonada),
me pertrecho del granizar del segundero
bajo el tinglado
de la más pequeña excusa:
mientras el tiempo fluye y refluye...
hasta hacerse remolino.

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